ISRAEL COMO ESTADO INDÓMITO
Dos hitos históricos ilustran perfectamente el inicio y su
arribo a la cúspide de la conversión de Israel en un estado que fija sus
propias reglas y el mundo y sus organizaciones internacionales casi son
incapaces de ponerle límite.
El primero data de fines del año 1956 cuando Israel,
conjuntamente con Inglaterra y Francia, invadió y se apoderó de Gaza y la
península de Sinaí, territorio egipcio. Orgulloso del logro militar histórico,
Ben Gurión, entonces primer ministro de Israel, declaró a los cuatro vientos en
el parlamento israelí que se aproxima la creación del “Tercer Reino de Israel”
que, como se sabe según la historia, debe extenderse
desde el Nilo en Egipto hasta el Éufrates en Irak.
El segundo hito transcurrió durante estos días cuando los
representantes de la Unión Europea, escandalizados por lo que consideran atrocidades que Israel comete estos
días en Gaza, se sintió severamente disuadido ante su intención de tomar
decisiones en represalia contra Israel (El País, “La falta de consenso en la UE
impide imponer sanciones a Israel por la violación de derechos humanos en Gaza”,
15.7.2025)
La declaración de Ben Gurion trajo
como consecuencia una rápida intervención de Dwight Eisenhower, entonces
presidente de USA, que intimó a Israel a una inmediata y total retirada de los
territorios conquistados. Ben Gurion agachó la cabeza, Israel se replegó de
inmediato, pero Ben Gurion aprendió la lección.
Ninguna alianza en el mundo tiene
valor y es sustentable, sino la es muy fuerte y con la mayor potencia del
mundo. Así es como la perspicacia del liderazgo del Estado Judío, a través del
tiempo, captó el posicionamiento preferencial de una importante capa de judíos
de USA que acumularon voluminosas riquezas e influencia en los estratos
oficiales ante una realidad que permite donaciones directas de dinero a políticos
para sus campañas electorales. Este carácter es único de la colectividad judía,
ya que este tipo de donaciones esta permitido solamente a ciudadanos de USA y
ningún otro estado o grupo étnico relacionado con otro estado en el mundo
dispone de ese posicionamiento preferencial como el de judíos de USA y el
Estado de Israel.
No pasó mucho tiempo hasta que las
donaciones de dinero a campañas políticas del minúsculo componente judío de USA
cobraron magnitud e importancia preferencial. En las elecciones de 2016,
constituyendo tan solo el 2% de la población total de USA, las donaciones de
ciudadanos judíos aportaron el 50% del presupuesto de la campaña de los demócratas
y el 25% de los republicanos (“The Jewish Vote: Political Power and Identity in
US Elections”, Gil Troy, 8-11-2017). Los informes de las donaciones de las
últimas elecciones nos indican, gracias a la influencia de Trump, que el
porcentaje de donaciones al candidato presidencial y partido republicano subió
significativamente. De esta forma, el liderazgo político de USA, en sus dos
partidos, conformó una relación con Israel que los convirtió directamente en sus
sirvientes casi incondicionales, que le aseguran a Israel libertad de acción
casi ilimitada.
ALGUNAS PUBLICACIONES DE DONACIONES DE JUDÍOS EN LAS ÚLTIMAS
ELECCIONES EN USA
Este servilismo no se concentra en
ayuda directa en materia militar o económica, sino principalmente como respaldo
diplomático en foros internacionales, y últimamente también en amenazas y toma
de medidas directas en contra de juzgados internacionales o países que osan proponer
o tomar decisiones que incomodan a Israel. Alternativamente, USA tiende a
beneficiar estados que demuestran afinidad de intereses con Israel. USA, como
estado, no tiene ningún interés estratégico común con Israel, todo lo
contrario, Israel es más bien una espina en su trasero que impide mejorar las
relaciones con los países árabes de la región, pero la importancia de los
cientos de millones de dólares de donaciones a candidatos que provienen de judíos
a las campañas electorales parece que no tienen alternativa.
El segundo hito mencionado, la
marcha atrás de proyectos de lanzar sanciones contra Israel por parte de los
países de la Unión Europea, justamente es el resultado de las amenazas
estadounidenses en contra de estados que se atreven a tomar medidas contra
Israel por su conducta en Gaza.
El estado judío de hoy es un estado
indómito que se siente con todo el derecho de imponer conductas en
contraposición con normas internacionales, solo con el visto bueno de
Washington, que, como vemos, es casi automático.
La sociedad estadounidense es una
sociedad enferma e imbécil que permite que su liderazgo esté dispuesto a
favorecer intereses foráneos por dinero. Puede ser que algún día recapaciten, y
muy probablemente terminen dando una patada en el trasero a los judíos de su
país por haber introducido una conducta corrupta en su país.
Daniel Kupervaser
Herzlya – Israel 23-7-2025
https://ojalameequivoque.blogspot.com/
kupervaser.daniel@gmail.com
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