LIMPIEZA ÉTNICA
HOY EN GAZA COMO LA MASACRE DE ISRAEL EN KAFR QASIM EN 1956
El fenómeno de
los esfuerzos por limpieza étnica de árabes palestinos del territorio de Israel
no fue solo un aspecto de la guerra de independencia y la creación del Estado
de Israel. Debemos reconocer que, de entonces hasta estos días de la guerra
contra Hamas en Gaza, amplios sectores del componente judío de la sociedad
israelí estuvieron y están convencidos, y lo ven como merecido y justificado, a
la necesidad que los árabes palestinos desaparezcan un buen día del territorio
bajo dominio israelí.
Al respecto vale
la pena acentuar ciertas circunstancias muy significativas en la historia de
Israel.
En noviembre de
1948, Israel ya país independiente después de triunfar en su guerra de
independencia, las fuerzas de su ejercito penetraron en las aldeas cristianas palestinas
Iqrit y Biram, en el norte de Israel. De inmediato ordenaron a su población
abandonar la aldea obligándolos a pasar el limite con Líbano bajo la excusa de
motivos de seguridad, prometiendo que permitirían su retorno en dos semanas.
Finalmente, jamás se les permitió el retorno a sus tierras que fueron
confiscadas y transferidas a moshavim y kibutzim judíos de la zona. (Moshe
Arens, “Israel’s shameful policy toward its few Christian Friends”, Sep. 10,
2013).
Durante los
primeros años de vida independiente de Israel, principios de la década del 50
del siglo pasado, el gobierno de Ben Gurion elaboró y autorizó un amplio plan
de transferir miles de árabes del norte de Israel a Argentina y Brasil en un proyecto
denominado “Operativo Yohanan”. Finalmente, este proyecto fue cancelado ante la
imposibilidad de avanzar frente a las dificultades que surgieron en los países
receptores (La Historia Secreta de la Transferencia de árabes palestinos de
Israel”, Haaretz, 27-11-2013).
A fines de la
guerra de los 6 días, junio de 1967, tras el resonante triunfo y conquista
entre otros territorios, Gaza y Cisjordania, el gobierno de Israel creó
unidades especiales destinadas a promover, inclusive ofreciendo dinero, la
emigración de palestinos de Gaza y Cisjordania. Este nuevo-viejo plan fracasó
rotundamente (Tom Segev, “1967”, pág. 557).
De todos los
antecedentes descriptos, no cabe duda que la masacre que el ejército israelí asestó
a la población palestina de Kafr Qasim (aldea fronteriza con Jordania en ese
momento) en el año 1956 es la que más se asemeja en sus intenciones al plan actual
de limpieza étnica de Gaza. En esa oportunidad, se asesinó a civiles palestinos
que volvían de trabajar en el campo durante un toque de queda impuesto durante
ese mismo día, víspera de la Guerra del Sinaí, del cual no habían sido
informados. Un total de 48 personas murieron, de las cuales 19
era hombres, 6 mujeres y 23 niños. Según los testimonios, los soldados recibieron
orden abrir fuego, mientras dejaban abierto el paso hacia Jordania con la intención
que el resto, atemorizado, dispare a Jordania sin retorno a Israel. Nadie cruzó
la frontera y los responsables de una masacre humana fueron juzgados, aunque al
mejor estilo de la injusticia judía, recibieron penas irrisorias.
En estos días
Israel lleva a cabo ataques indiscriminados en Gaza causando destrucciones
masivas de viviendas y de edificios públicos, como así también miles de víctimas
civiles con el objetivo de hacer la vida imposible en Gaza como incentivo para
abandonar el territorio en búsqueda de nueva vida y horizontes en otro país (“En
una de las noches más horribles de la guerra de Gaza, el ejército israelí mató
a casi 300 mujeres y niños”, Haaretz, 27-3-25).
Paralelamente,
Israel se organiza para llevar adelante un plan de limpieza étnica de
palestinos de Gaza que groseramente lo denomina “emigración voluntaria”. El
ministro de defensa ordenó al ejército la creación de una Dirección de
Emigraciones de Gaza (“Israeli Government Approves Bureau for 'Voluntary
Emigration' of Palestinians From Gaza”, Haaretz, 23-3-25) y al Mossad negociar con distintos estados del
mundo las condiciones de recepción de cientos de miles de refugiados palestinos
(Israel tasked Israel's Mossad foreign intelligence agency with finding
countries that would agree to receive large numbers of Palestinians displaced
from the Gaza Strip”, Axios 28-3-25).
Nuevamente el
Estado Judío piensa con el corazón y no con la cabeza, y consecuentemente, es
muy probable que el fracaso se repita. La tendencia a la disminución de la participación
de población judía en territorio dominado por Israel cada día se acentúa, al
mismo tiempo que se profundiza en el mundo la aversión hacia Israel y los judíos.
Daniel
Kupervaser
Herzlya – Israel
30-3-2025
https://ojalameequivoque.blogspot.com/
kupervaser.daniel@gmail.com
@KupervaserD
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