EDITORIAL DIARIO HAARETZ: “ESO SE LLAMA CAMPO DE CONCENTRACIÓN”
Para que sepa el presidente Donald
Trump: Cuando alguien quien lo recomienda para el Premio Nobel de la Paz,
promueve el establecimiento de un campo de concentración —al que se enviaría a
todos los residentes de la Franja de Gaza y del que no podrían salir a menos
que "decidieran" emigrar— no está claro si lo está halagando o si
está socavando su candidatura.
El apoyo del primer ministro
Benjamin Netanyahu al plan criminal del ministro de Defensa, Yisrael Katz, de
construir una "ciudad humanitaria" sobre las ruinas de Rafah, que
albergaría a todos los residentes de la Franja de Gaza, es una debacle moral e
histórica para el Estado de Israel y el pueblo judío. Por mucho que Israel
intente encubrir la acción con títulos rebuscados, es un campo de
concentración.
IMAGEN DE DESTRIBUCIÓN DE ALIMENTOS
EN GAZA
Parece que Israel está convencido de
que añadir el título de "humanitario" es suficiente para legitimar
cualquier acción. Como la frase "el ejército más moral del mundo",
que ya no tiene relación con lo que hacen los soldados del ejército de Israel.
Ahora intentan presentar el campo de concentración para fines de traslado como
el campo de concentración más moral del mundo.
Ayer, una fuente israelí explicó:
"El plan consiste básicamente en trasladar a todos los civiles de Gaza al
sur, a un gran campamento en Rafah, donde tendrán hospitales y abundante
comida". Según él, "Como dice el primer ministro, por mi parte,
deberían darles helados Ben & Jerry's". Un orgullo nacional israeli:
En nuestro campo de concentración, la gente lame helado.
En Israel, las comparaciones están
prohibidas, y cuando se compara con tiempos oscuros, siempre hay algo que se
pierde en la interpretación. Mientras el campo de concentración no sea una
parada camino a las cámaras de gas, es fácil refutar la comparación y, además,
normalizar con ella casi cualquier injusticia. Mientras no se trate del
Holocausto, todo está bien. Y así, la comparación histórica, que pretendía
advertir, se convierte en una herramienta para silenciar las críticas y
normalizar la injusticia.
Pero nada es correcto. Ayer, 26
personas murieron en la Franja de Gaza, y anteayer al menos 80. La mayoría son
desplazados, incluyendo mujeres y niños. Las Fuerzas de Defensa de Israel
atacaron zonas concurridas: un patio de escuela, refugios, tiendas de campaña,
un centro de distribución de ayuda humanitaria, etc.
La Cruz Roja advirtió ayer del
colapso del sistema sanitario en la Franja de Gaza debido al aumento del número
de víctimas en las zonas donde se distribuye la ayuda. La mayoría de los
muertos intentaban conseguir alimentos; entre los heridos se encontraban niños,
adolescentes, madres y ancianos. "El alcance y la frecuencia de estos
sucesos no tienen precedentes", declaró la organización.
La guerra en la Franja de Gaza no
tiene objetivos militares ni políticos, salvo aquellos que no pueden acordarse:
una segunda Nakba y/o la transferencia voluntaria de todos los palestinos. Esta
guerra debe detenerse de inmediato: los rehenes deben ser devueltos, el ejército
de Israel retirarse de la Franja de Gaza, el control debe transferirse a la
Autoridad Palestina dentro de un marco árabe-internacional, y debe permitirse
su rehabilitación. No debemos dar una mano —ni con consentimiento, ni con
silencio, ni con indiferencia— a planes que sobre los cuales se enarbola
bandera negra.
Traducción: Daniel Kupervaser
Herzlya – Israel 10-7-2025
https://ojalameequivoque.blogspot.com/
kupervaser.daniel@gmail.com
@KupervaserD
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