YANIV KUBOVICH: “TESTIMONIOS DE GAZA EN BOCA DE SOLDADOS ISRAELÍES.

Subtitulo del Traductor: Los horrores de la guerra en Gaza que se esconde de los judíos

Esta línea no está trazada en ningún mapa, ni está escrita en una orden oficial. Si preguntas a los altos funcionarios del ejército de Israel (IDF), probablemente te dirán que no existe. Pero en el corazón de la Franja de Gaza, al norte del corredor denominado Netzarim, no hay más tangible que ella. “Las unidades en el terreno tienen algo así llamado línea de cadáveres", dijo a Haaretz el comandante de la División 252. “Los cadáveres no se recogen de inmediato. Los perros vienen a comérselos. En Gaza ya saben que dondequiera que haya jaurías de perros, ese es el lugar del que tienen que huir".

YANIV KUBOVICH

Siete kilómetros tienen de ancho el corredor Netzarim. Comienza cerca del Kibbutz Beeri y termina en la costa ocupada por las fuerzas de IDF. Toda la zona ha sido vaciada de residentes y sus casas han sido demolidas para construir carreteras y puestos de avanzada. Oficialmente, la entrada de palestinos a este corredor esta totalmente prohibida, pero en realidad no es un llamado a los residentes a volver sobre sus pasos. Esto es un juego de palabras como lo explica un alto oficial de la División 252 que ya ha estado en tres giras de reserva en Gaza. "En la práctica, el comandante de la división definió este espacio como 'área de matanza'. Quien entre será fusilado".

Otro oficial de la División 252, que recientemente terminó el servicio de reserva, explica lo arbitraria que es la línea: "Desde el punto de vista de la división, el espacio para matar es el alcance de la puntería del francotirador". Pero no se trata sólo del lugar donde son asesinados, sino también de la identidad de los muertos. "Allí matamos a civiles y los consideramos terroristas", describe. "Los anuncios del portavoz de las IDF sobre el número de “terroristas” muertos por cada unidad, brigada y división convirtieron todo este evento en una competencia entre las fuerzas. Si la División 99 mató a 150, entonces quien lo reemplace intentará llegar a 200."

Estos sentimientos sobre el asesinato arbitrario y la facilidad con la que un civil se convierte en terrorista después de su muerte surgieron en muchas conversaciones de "Haaretz" con quienes sirvieron en la Franja de Gaza en los últimos meses. "Decir que somos el ejército más moral del mundo es simplemente eximir de responsabilidad a los soldados que saben exactamente lo que estamos haciendo allí", dice un alto comandante de las reservas, que recientemente salió de otra ronda en Netzarim. "Es no querer escuchar a nuestros soldados, ignorar que llevamos más de un año en un lugar donde no hay leyes, donde la vida humana no vale nada, y sí, los comandantes y combatientes estamos participando en el horror que está sucediendo en Gaza y ahora ustedes también lo enfrentarán".

El mismo alto oficial no se arrepiente de ponerse uniforme el 7 de octubre ("fuimos a una guerra justa"), pero para él es importante que el cuadro que recibe la sociedad israelí también sea completo. "Ha llegado el momento de que el público en Israel sepa cómo es la guerra, qué actos graves están cometiendo algunos de los comandantes y combatientes en el interior. Qué actos inhumanos estamos presenciando allí".

El diario "Haaretz" recibió testimonios de comandantes y soldados de servicio regular, permanente y de reserva, y hablan del poder ilimitado otorgado a los comandantes. Cuando las capacidades de IDF se extienden a través de múltiples frentes, incluso a través de fronteras, a los comandantes de división se les han otorgado poderes más amplios que antes. Por ejemplo, antes de la guerra, se requería la aprobación del jefe de Estado Mayor para bombardear desde el aire o atacar edificios de gran altura. mientras que hoy la decisión recae en los comandantes u oficiales inferiores.

"Hoy en día, un comandante de división casi no tiene limitaciones en el uso del fuego en el área de combate", dice un oficial veterano de la división 252, que desempeña en ella un papel importante. "Hoy en Gaza, un comandante militar puede ordenar un ataque con vehículos aéreos no tripulados, un comandante de división puede decidir que está ocupando la ciudad". A veces, dicen los comandantes y combatientes, las fuerzas de IDF se comportan como una milicia armada independiente, sin leyes, al menos no las escritas en las órdenes de IDF.

"Lo llevamos a la jaula"

Más de una vez esta caótica realidad ha puesto a los comandantes y combatientes de la división frente a difíciles dilemas morales. "La orden era mantener limpia la zona: 'Cualquiera que cruce el puente y entre en la zona del corredor debe recibir un disparo en la cabeza'", dice un soldado veterano de la 252 sobre las órdenes que recibió. "Una vez los muchachos que estaban de guardia vieron a una persona que se acercaba desde el sur. Saltamos como si fuera una incursión de decenas de terroristas. Nos pusimos en posiciones y simplemente lo destrozamos. Estoy hablando de decenas de balas, tal vez más. Durante uno o dos minutos simplemente disparamos a su cuerpo. Había gente a mi alrededor que simplemente disparaba y se reía".

Pero aquí, afirma, el evento aún no ha llegado a su fin. "Nos acercamos al cuerpo, que estaba lleno de sangre, le tomamos una foto y tomamos el teléfono. Era un joven, tal vez de 16 años". Según el soldado, un oficial de inteligencia llegó al lugar y recogió los objetos, y unas horas más tarde se informó a los combatientes que el joven no era un miembro de Hamás. solo un joven palestino. "Por la noche, el general de división vino a vernos y nos dijo que era fantástico haber matado a un terrorista y que mañana rezaría para que matáramos a diez", añade el soldado. El general de división dijo: "En lo que a mí respecta, cualquiera que cruce la línea es un terrorista, no hay concesiones, no hay civiles. Todo el mundo es terrorista". Eso me inquietó mucho dijo el soldado. ¿Para eso me fui de casa y me vine a dormir a una casa con ratones para simplemente dispararle a personas desarmadas?

Contar a civiles desarmados como terroristas es un fenómeno que se repite una y otra vez en la Franja de Gaza, según las pruebas que llegaron a Haaretz. Un oficial que ocupaba un puesto importante en el cuartel general de la División 252 recordó el día en que el portavoz de IDF emitió un comunicado afirmando que las fuerzas de la división habían matado a más de 200 terroristas. Después de eso, se debe enviar inteligencia para verificar que se trata de un terrorista o al menos para verificar que esa persona fue asesinada por IDF", afirma. "En la práctica, de los 200 muertos que fueron enviados para ser examinados, sólo diez fueron verificados como conocidos agentes de Hamás. Pero, ¿a quién le importa que se publique que matamos a cientos de terroristas?".

Las víctimas cambian, pero entre las historias conocidas por "Haaretz" hay un hilo conductor que simboliza una gran similitud. Por ejemplo, el siguiente caso, relatado en palabras de otro soldado que sirvió en la zona. "Anunciaron a viva voz que se acercaban terroristas", recuerda. "Subí al terraplén en guardia. Un tanque salió hacia ellos. Eran cuatro personas desarmadas que caminaban a pie, normal. No parecían terroristas, los identificamos a través del dron". Pero el tanque avanzó hacia ellos y entonces comenzó el tiroteo. "Le dispararon balas a mansalva. Cientos de balas".

Tres murieron inmediatamente ("No puedo quitarme la vista de los cuerpos de la cabeza"), el cuarto sobrevivió de alguna manera y levantó las manos. No lo dejaron ir. "Lo llevamos a una jaula que colocaron cerca del puesto de avanzada, le quitamos la ropa y lo dejamos allí", describe el soldado. "Todo tipo de soldados pasaron a su lado y le escupieron. Fue asqueroso. Al final, un interrogador de prisioneros de guerra de 504 vino y le hizo algunas preguntas mientras él le apuntaba con una pistola a la cabeza. Lo interrogó durante unos minutos y luego ordenó a los oficiales que lo liberaran".

Resultó que este palestino sólo quería comunicarse con sus tíos en el norte de la Franja de Gaza. "Luego los oficiales nos informaron y nos dijeron que habíamos actuado bien porque matamos a terroristas. No podía entender de qué estaban hablando", recordó el soldado. Después de uno o dos días, dice, una topadora llegó allí y enterró los cuerpos en la arena. "No sé si alguien recuerda que estuvieron allí. Eso es lo que la gente no entiende, esto no sólo mata a los árabes, sino que también nos mata a nosotros. Si me llaman a Gaza una vez más, No creo que vaya."

Y hubo más. Por ejemplo, el caso en el que "los observadores detectaron dos figuras caminando hacia el arroyo de Gaza, este es un lugar donde no deberían estar y esto es algo que no sucede a menudo", dice un soldado que estaba allí. Los soldados acercaron un dron y reconocieron que los dos sostenían una bandera blanca y la agitaban con las manos en alto. "El sub comandante da la orden: disparar para matarlos", recuerda. Uno de los oficiales allí centró su atención en la bandera blanca, pero el sub comandante, un hombre de reserva de la V Brigada, estaba solo: "Yo. no sé lo que es una bandera blanca, dispara para (matar)". El oficial no se rindió, gritó sobre la posibilidad de que se tratara de rehenes israelíes, insistió en que no les dispararía mientras no estuviera clara su identidad. "Al final", dice el soldado, "se dieron la vuelta y regresaron al sur, pero este comandante recibió una reprimenda de los comandantes. Le gritaron por ser un cobarde".

En bastantes de los relatos se mencionan las mismas líneas imaginarias, al norte del eje y al sur del mismo, que está prohibido cruzarlas y que el castigo por cruzarlas es disparar a matar. Un soldado que participó en las emboscadas que IDF ubicaba a lo largo del corredor dice que ni siquiera él y sus camaradas siempre tuvieron claro dónde estaba la frontera del sector.

Los disparos en los límites del corredor no se limitan sólo a los combatientes de la División 252, como lo demostró un soldado de reserva de la División 99. En una conversación con "Haaretz", cuenta de un día que su equipo sacó un dron, y en las fotos vieron a "un adulto con dos niños cruzando la línea que no se debe cruzar". Recuerda que caminaban un poco sobre el corredor, sin armas, sin nada. Parece que estaban buscando algo. "Teníamos el control total sobre ellos con el dron y con las armas encima, no podían hacer nada", dice. "De repente escuchamos un estruendo loco. Resulta que un helicóptero de combate les lanzó un misil. ¿Quién cree que es legítimo lanzar un misil sólo contra niños? Y con un helicóptero. Es realmente pura maldad".

La mayoría de los comandantes que hablaron con Haaretz afirman que, en los casos de ataques con vehículos aéreos no tripulados, la Fuerza Aérea fue un factor de contención, al menos hasta cierto punto. Sin embargo, aunque esta era la costumbre en las primeras semanas y meses de la guerra, esto se fue erosionando con el paso del tiempo. "La Fuerza Aérea ya no hace demasiadas preguntas, incluso allí todos los mecanismos de defensa han fallado", dice uno de los comandantes.

Pero incluso cuando la Fuerza Aérea muestra signos de sospecha, dice un oficial de la 252, la división encontró una manera de evitar preguntas innecesarias. "En la división se dieron cuenta de que hay una manera de eludir las aprobaciones de la Fuerza Aérea, hay una palabra mágica", detalla el oficial de la cueva. En realidad, se trata de dos palabras, una frase: "procedimiento relámpago". Según el oficial, este procedimiento está pensado para el caso en el que una fuerza está bajo fuego o se dedica a rescatar a víctimas: "En media hora, la Fuerza Aérea lanza una bomba donde la solicitaron. En este procedimiento, no es necesario para aprobaciones. Cualquier oficial con rango de comandante de batallón o superior podría utilizar el procedimiento".

Uno de los comandantes de alto rango para quien este procedimiento es particularmente popular, dice el oficial, es el general de brigada Yehuda Vach, comandante de la División 252 desde agosto. "Tan pronto como no aprobarían un ataque a objetivos, por todo tipo de razones", dice el oficial, "sino que solicitarían que activemos el procedimiento relampago".

Far West a todo vapor

Vach, de 45 años, nacido en el asentamiento de Kiryat Arba en Cisjordania, se alistó en la unidad Maglan y a lo largo de los años también ejerció como subcomandante de la Brigada Givati. En su último puesto fue comandante del 1er Batallón. El verano pasado fue ascendido al rango de teniente coronel. La siguiente parada fue el corredor Netzarim. Hizo su primera llamada de presentación a los comandantes en uno de los puestos de avanzada establecidos por IDF. en el propio pasillo. "Para los presentes en la conversación quedó claro que se trataba de un oficial cuya visión del mundo y posiciones políticas constituían un plan operativo", dice un oficial veterano de la división que estuvo allí. Otro oficial tuvo la impresión de que se trataba de un "pequeño Napoleón", y que el papel de un comandante de división era "grande para él", "que debe actuar con discreción. Desde el primer momento quedó claro que no era así, pero en ese momento no entendimos hasta qué punto".

En otra conversación, unos días después, uno de los comandantes presentes, Vach, dijo "que en su opinión no hay inocentes en Gaza". El mismo comandante afirma que tal declaración no es inusual entre los combatientes de la Franja de Gaza, pero que para Vach "esta no era su opinión privada, sino que se convirtió en un concepto operativo: todos son terroristas". Según el mismo oficial, y afirmó en la misma conversación, frente a los comandantes y combatientes, que "en Medio Oriente lo que gana es conquistar territorio. Debemos conquistar territorio hasta la victoria".

En conversaciones con "Haaretz" sacó a relucir afirmaciones e historias que ilustran cómo el salvaje Far West que había en Netzarim en tiempos de Vach se convirtió en un Far West a todo vapor. Por ejemplo, los frecuentes cambios de posición de la línea imaginaria que no se debe cruzar desde el norte. "En la época de Vach, esta línea siempre fue muy flexible", dice un soldado que participó en emboscadas en el corredor. "Una vez fueron 500 metros aquí y otra vez 500 metros allá".

Un comandante que desempeñó un papel importante tanto en la División 99 como en la 252, confirma que la desviación de las órdenes no se limita a una unidad u otra, sino que, según él, el general de brigada Vach simplemente fue mucho más allá.

"No sé si esto es un invento de Vach, pero hay un nuevo concepto llamado 'más caliente'", dice un oficial que ocupa un puesto importante en la 252. El término Hutter es un apodo para los espías del enemigo que intentan probar la preparación del ejército o recopilar inteligencia en el campo. "Para Vach, el significado es que cualquiera que entre en la zona de matanza es un terrorista que ha venido a inspeccionar las fuerzas y reunir información sobre nosotros. Cada mujer es una soplona, o es un hombre disfrazado de mujer. Vach decidió plantar cabeza y afirmó que cualquiera que llegue en bicicleta a la zona hay permiso para matarlo. Decidió que las personas en bicicleta son ayudantes de terroristas".

Y este ejemplo no es el único. Por ejemplo, "Haaretz" recibió pruebas de una iniciativa privada de Vach para trasladar a la población del norte de la Franja de Gaza hacia el sur. "Cuando intentamos buscar el plan operativo y las órdenes", dice un oficial en el cuartel general de la división, "no encontramos pruebas de ello". Finalmente, el oficial dice: "No sucedió porque lo detuvieron".

Otra evidencia de su conducta es lo que dijo cuando supo que Haya Sinwar fue asesinado. Según el oficial que ocupa el puesto importante, fue a evaluar la situación en la división. "Comenzó a compartir sus locas fantasías con todos los presentes", describe. "Cómo deberían haberlo desnudado, colocado en la plaza de la ciudad, descuartizado el cuerpo y lavado en la alcantarilla. Intentó explicar cómo debía cortarse y diseccionarse el cuerpo". Según el oficial, "no lo dijo en broma, sino en una evaluación de la situación delante de todos los comandantes de la división. Se quedaron atónitos y no dijeron una palabra".

Un oficial veterano de la división 252 dice que varias veces el cuartel general de la división decidió ponerse en contacto con el comandante del Comando Sur, el general de división Yaron Finkelman, "debido a problemas con la conducta de Vach". Pero según él, la sensación era que Wach "tampoco tiene en cuenta a Finkelman".

A principios de noviembre, Vach y la División 252 abandonaron el corredor Netzarim y fueron reemplazados allí por la División 99. Unas semanas antes, antes de terminar la última ronda de reserva, los oficiales de la sección operativa de la División 252 decidieron exigir explicaciones a Vach. sobre su conducta operativa. "El oficial de apoyo de fuego de la brigada exigió que le mostraran órdenes operativas o una orden que confirmara que la línea de muerte que había establecido estaba respaldada por los certificados correspondientes", recuerda uno de los oficiales que estuvo presente en esa conversación. "Esta es la primera guerra que se lleva a cabo de esta manera, y que cada uno hace lo que quiere en el área bajo su responsabilidad. Acciones que se llevan a cabo sin ninguna orden y procedimiento de batalla ordenado porque eso es lo que piensan y fue lo correcto hacer."

Una de las cuestiones que preocupó bastante a Vach durante esos días, según fuentes conocedoras, es la imagen de la victoria. No la de Israel, sino la suya. En conversaciones con los oficiales, afirmó que si la división pone fin a su estancia allí cuando el norte de la Franja esté vacío de residentes, esa será su imagen de victoria. No funcionó. "No hemos alcanzado el objetivo", afirmó a principios de diciembre en una reunión en el cuartel general de la división. Quería expulsar por la fuerza a unos 250.000 residentes palestinos, que todavía se aferran a sus hogares en el norte de la Franja de Gaza. Sin embargo, sólo unos pocos cientos cruzaron el corredor y continuaron hacia el sur.

Pero enfatizó ante los oficiales que sólo perdiendo la tierra los palestinos aprenderán la lección requerida de la masacre perpetrada por Hamás en los asentamientos que rodean Gaza el 7 de octubre del año pasado. "Al principio habló de deportar a todos los residentes al sur, tenía la idea de que él mismo haría el plan de los campeones", recuerda uno de los oficiales de la división. Cuando tuvo claro que esto no era factible, empezó a pensar en alternativas. Hasta el momento no han llegado a buen puerto.

Se espera que en marzo de este año Vach regrese con la 252.ª División al corredor de Netzarim.

No se recibió respuesta del portavoz de las FDI.

Fuente: Haaretz, 18-12-24

Traducción: Daniel Kupervaser

Herzlya – Israel 18-12-2024

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