YAGIL LEVY: "EL 'DIA DESPUÉS' NO LLEGARÁ MIENTRAS LA DERECHA Y LA IZQUIERDA SIGAN HABLANDO DE ANIQUILAR A HAMAS"

El objetivo de aniquilar a Hamás y sus capacidades militares nunca fue realista. Fue recibido por conmocionados líderes militares y políticos, apenas horas después de la masacre del 7 de octubre, sin cuestionar su aplicabilidad. De hecho, como escribí diez días después de la masacre, el objetivo fijado por el gobierno no era nada menos que reemplazar al régimen de Gaza, un régimen basado en la infraestructura ideológica, política y organizativa de Hamás, a pesar de saber que los intentos de las últimas décadas de imponer un cambio desde el exterior, en varias partes del mundo, han fracasado. Por supuesto, era de esperarse un fracaso de este tipo dadas las circunstancias únicas de Gaza.



DEMOSTRACIÓN DE FUERZA DE HAMAS CON ISRAEL RETIRÁNDOSE DE GAZA

De hecho, el resurgimiento de Hamás inmediatamente después del alto el fuego y la rápida restauración de algunas de sus capacidades gubernamentales, como se refleja en la implementación del acuerdo sobre los rehenes, sorprendieron a Israel. Esto es lo que sucede cuando el pensamiento militar domina sin oposición y crea la ilusión de que matar a los combatientes uno por uno, destruir túneles, confiscar armas, asesinar en masa a civiles y destruir la infraestructura civil conducirán a un cambio de régimen.

No menos engañosa es la discusión sobre “el día después”. El centro izquierda acusa a Netanyahu de haber permitido la supervivencia de Hamás al no promover la visión del "día después", porque impidió el avance de una autoridad alternativa que gobierne Gaza. Se trata de una crítica infundada que supone que Israel tiene la capacidad de diseñar un régimen alternativo para Gaza. Un régimen -y cualquiera que haya estudiado un poco de historia lo sabe- necesita un nivel básico de legitimidad, que no se adquiere simplemente porque un estado enemigo, con ayuda internacional, improvisa un régimen alternativo. Es cierto que Netanyahu no presentó una visión alternativa, pero su pecado no es menor que el de quienes crearon una ilusión alternativa.

La mayoría de los que hablan de un nuevo régimen en Gaza "al día siguiente" sugieren que otra entidad, la Autoridad Palestina, o la patente única de una fuerza multinacional, desmantelará a Hamás en lugar de Israel. Hamás, que ha logrado reclutar nuevamente a miles de combatientes y aprovecha el odio a Israel entre quienes intentan regresar a sus hogares destruidos en el invierno, aún tiene la capacidad de resistir eficazmente a cualquier régimen impuesto desde el exterior, especialmente en el contexto de la amenaza de deportación de palestinos de Gaza.

En la práctica, los visionarios proponen empujar a la Franja a una guerra interna, ya sea entre Hamás y un soberano impuesto desde el exterior, o entre milicias gazatíes, en ausencia de soberanía efectiva. ¿Y qué impedirá que las milicias de Gaza disparen contra los asentamientos circundantes sin que Israel pueda reivindicar la responsabilidad desde una dirección soberana real?

Desde una perspectiva pragmática, no hay otra alternativa al "día después" que tenga el potencial de reducir la amenaza que se plantea a Israel desde Gaza, aparte de la propuesta inmediatamente después del 7 de octubre por Salam Fayyad, el ex primer ministro palestino: fortalecer a la débil Autoridad Palestina (AP) ampliando la OLP para que incluya a todas las principales facciones y fuerzas políticas palestinas, incluidas Hamás y la Yihad Islámica, al tiempo que se lucha por el reconocimiento israelí del derecho de los palestinos a un Estado soberano. Sólo una medida política de ese tipo puede permitir la renovación del control de la Franja de Gaza por parte de la AP como entidad soberana legítima, con el potencial de absorber a los combatientes de Hamás en las fuerzas bajo control de una AP fortalecida y que tiene un acuerdo diplomático con Israel. Pero para promover esta idea, tanto la derecha como la izquierda en Israel deben abandonar la ilusión de la destrucción de Hamás.

 

Yagil Levy es profesor en la Universidad Abierta de Israel e investiga las relaciones ejército-sociedad israelí. 

 

Fuente: Haaretz, 9-2-2025

 

Traducción: Daniel Kupervaser

Herzlya – Israel 9-2-2025

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@KupervaserD


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