ISRAEL FRACASÓ EN SU INTENTO DE DESALOJAR A HAMAS DE GAZA. HAY UNA ALTERNATIVA
En una famosa entrevista de 2009, en plena campaña
electoral para ser elegido primer ministro de Israel, Netanyahu prometió
aniquilar el poder de Hamas en Gaza (Ynet, 3-2-2009). Desde esa fecha hasta el
presente, fuera de un corto período entre 2021 y 2022, Netanyahu cumplió la función
de primer ministro durante 14 años siempre acompañado de la vieja promesa de
aniquilar a Hamas. Durante tantos largos años, Netanyahu fracasó rotundamente
en su objetivo de liquidar a Hamas pese a que lideró varios operativos militares
con el descomunal poderío militar israeli, inclusive la última y trágica guerra
iniciada el 7 de octubre de 2023.
Sin identificarse con el proyecto futuro de Netanyahu
respecto de las relaciones entre Israel y Gaza, no cabe duda que nadie puede
avanzar positivamente en esa dirección sin que se neutralice categóricamente el
poder de Hamas en Gaza, cuya visión básica se basa en la desaparición del
Estado de Israel. Pero como dice Yagil Levy, “centralizarse únicamente en el
objetivo de aniquilar a Hamás y sus capacidades militares nunca fue realista.
El fracaso era de esperar” (Haaretz, 9-2-25).
Una reinstauración de un gobierno militar israelí en Gaza
es mas bien una odisea que no es seguro que Israel sea capaz de materializarla
y cada día son mas sus opositores, inclusive dentro del ejército mismo. Sus
costos previstos, materiales y humanos, están por encima de toda posibilidad
practica en Israel. Más aún, no cambiara básicamente la situación tal como se vivió
los últimos años antes de su desmantelamiento en 2005.
El presidente Trump, con el apoyo ideológico de
Netanyahu y sus compinches de coalición, promueven el plan de limpieza étnica de
palestinos de Gaza para que puedan vivir en mejores condiciones en otros países
árabes como Egipto y Jordania. No solo que se trata de un delito de guerra, sus
perspectivas de materialización son muy limitadas, y en el mejor de los casos,
tal vez, se pueda transferir no mas de 100 a 200 mil palestinos de Gaza. El
problema del cerco israelí y la consecuente violencia palestina aseguran un
futuro con una continuidad muy similar a la de los últimos 60 años.
La vía más apropiada para que Gaza pueda encarrilar las
relaciones con Israel en un proyecto a largo plazo en vista de cambiar drásticamente
la permanente conflictividad exige de la autoridad que pretenda suplir a Hamas basarse
en los siguientes elementos:
-
Tener
suficiente legitimidad ante la población local
-
Tener capacidad
de imponer orden
-
Disponer de un
horizonte político de independencia
Bajo las condiciones actuales, la Autoridad Palestina,
tras un profundo proceso de renovación y fortalecimiento basado en los acuerdos
diplomáticos con Israel, y con el complemento de un declarado apoyo por parte
de países árabes de significativo peso específico, se puede convertir en la
alternativa apropiada.
La lógica indica que en vez de exigir de países árabes
que demuestren públicamente su preocupación por el futuro del pueblo palestino aceptando
absorber refugiados de Gaza, seria mucho mas apropiado que aporten a la
Autoridad Palestina apoyo y fuerzas para imponer un orden civil y de seguridad
con Israel como reemplazante de Hamas. El proyecto conjunto de países árabes con
la Autoridad Palestina sería el factor que permitirá crear la requerida base de
legitimidad.
Si Israel tiene la suficiente confianza para su seguridad
con acuerdos firmados con Egipto, Jordania, Unión de Emiratos Árabes y
Marruecos, y además busca denodadamente un acuerdo con Arabia Saudita, no hay
motivos para que se oponga a una fuerte intervención y control de estos países con
la institución de la Autoridad Palestina como factor gobernante en Gaza.
Para finalizar, no se debe pasar por alto dos
condiciones necesarias para que este proyecto pueda ser viable.
En primer lugar, la necesidad de un horizonte político
independiente es una condición indispensable. Si no hay perspectiva de
pertenecer a un país independiente con plenos derechos civiles y el futuro
asegura continuar condicionado a una dominación militar, la rebelión y
violencia resurgirán rápidamente.
En segundo lugar, y en paralelo al desalojo de la visión
de Hamas del centro de decisiones palestino, la sociedad israelí deberá marginar
y debilitar al máximo el poder de influencia de los sectores extremistas que
promueven continuar con conquistas territoriales.
Si el liderazgo israelí no es capaz de cambiar el robótico
rumbo que impuso en sus estrategias y políticas durante los últimos 60 años,
nada nuevo se puede esperar más que continuar la vivencia en un enorme charco
de sangre judía y palestina.
No hay conflictos eternos, hay lideres incompetentes.
Daniel Kupervaser
Herzlya – Israel 10-2-2025
https://ojalameequivoque.blogspot.com/
kupervaser.daniel@gmail.com
@KupervaserD
Profunda reflexión
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