UDI EVENTAL: “ANÁLISIS ESTRATÉGICO ANTE POSIBILIDAD DE ACUERDO DE LIBERACIÓN DE REHENES”

Del traductor: Dedicado a los fanáticos que enumeran y se ufanan de brillantes operativos tácticos israelíes, sin que presten atención que Israel puede caer en un fracaso estratégico.

 

Acuerdo ahora: no sólo es un imperativo moral, sino también estratégico

Los ciudadanos de Israel entienden el valor y la obligación moral que implica un acuerdo de liberación de rehenes, aunque los precios involucrados nos traen un fuerte "dolor de estómago". Sin embargo, un análisis sistemático de los efectos de una transacción en todos los aspectos muestra que sirve a nuestros objetivos estratégicos de una manera que eclipsa sus precios.

Mandamiento supremo

El 7 de octubre, Israel se desentendió de la seguridad de sus ciudadanos ante las atrocidades de Hamás, en un catastrófico fracaso político y militar. Cuando los rehenes han estado languideciendo y siendo torturados en los túneles de Gaza durante casi nueve meses, y el tiempo para aquellos que todavía están vivos, tiempo que acaba, el Estado judío de Israel se enfrenta a un imperativo moral y ético supremo de lograr su liberación inmediata.

La cuestión de aniquilar a Hamás.

Algunos sostienen que la guerra no debe detenerse antes de que se logre la "victoria total" que promete Netanyahu. En realidad, el ejército israelí redujo sus fuerzas en Gaza en aproximadamente un 80% en comparación con el comienzo de la guerra, la actividad militar en Rafah está a punto de terminar debido a la falta de objetivos significativos adicionales y a la elección de los combatientes de Hamás de evitar los combates y esconderse en la población.

UDI EVENTAL

Los logros israelíes en combate, en uno de los escenarios más complicados del mundo, son impresionantes desde todos los puntos de vista. Sin embargo, la necesidad que ejército regrese a Sha'ya, y antes a Shatti, Zeyton, Rimal e incluso al hospital Shifa, para impedir que Hamás recupere allí su fuerza, ilustra una vez más que la "victoria total", que supuestamente en espera a la vuelta de la esquina, es un eslogan vacío y que arroja arena a los ojos.

Tampoco es realista el objetivo de desmilitarizar la Franja de Gaza (que es como vaciar el mar con una cuchara) bajo plena responsabilidad de Israel, como propuso Netanyahu en su "plan". ¿Por qué? Porque Israel no quiere (ni puede) esclavizar todos sus recursos y su futuro a Gaza en los próximos años, si no décadas.

Es necesario detener los combates en Gaza para que Israel se organice para su continuidad y actúe en una categorización entre los escenarios. Los acontecimientos ocurridos en abril en el norte y frente a Irán ilustraron que ya no se trata de un escenario separado de Gaza sino de una campaña regional en múltiples escenarios, para la cual deben realizarse preparativos en paralelo con la "Fase III" en Gaza, que llegará (largos combates, principalmente fuera de Gaza, incursiones y contraataques).

Además, un alto en el operativo permitiría reducir la presión humanitaria en Gaza y crearía condiciones más favorables para que Israel prepare y coordine con Egipto y Estados Unidos el cierre de las rutas de contrabando en el corredor Filadelfia.

Y aquellos que están preocupados de que no podamos reanudar el fuego en el futuro, pueden contar con Hamás para que nos proporcione una variedad de razones para hacerlo, principalmente el lanzamiento de cohetes. Más allá de eso, mientras los rehenes permanezcan en Gaza, es probable que los dirigentes políticos y militares israelíes no puedan evitar la presión militar continua, en ausencia de una alternativa a Hamás en la Franja de Gaza.

Sólo podremos empezar a hablar de victoria cuando logremos llenar el vacío en la Franja de Gaza con una alternativa que no sea Hamás o el ejército israelí, y no nos sintamos atraídos por Gaza una y otra vez. La promoción de este objetivo político comienza con la distribución de ayuda humanitaria. Quien la controle, controlará Gaza. Un respiro y el flujo de ayuda permitirán a Israel y a las fuerzas internacionales iniciar las medidas necesarias en este sentido.

Salir del "espiral de escalada"

Israel está pagando un alto precio en la frontera norte por un conflicto de baja intensidad en Gaza (que se define como guerra). Israel y Hezbollah no quieren la guerra ahora, pero la fricción militar entre ellos se intensifica a medida que pasa el tiempo y pueden degenerar en ella como resultado de un error de cálculo si cambia el razonamiento de una de las partes.

La guerra en curso en Gaza también enardece a Cisjordania, y el crimen nacionalista y el terrorismo judío están exacerbando el potencial de una escalada allí. Un estallido en Cisjordania y Jerusalén convertirá la guerra en una confrontación con todos los palestinos, no sólo con Hamás; exigirá una nueva movilización de reservas para la defensa de los asentamientos y darán a Nasrallah libertad de acción, que puede degenerar en un estallido en el norte.

Una tregua en los combates en Gaza, como parte de un acuerdo, tendrá un efecto paralizador en todo el sistema y reducirá el riesgo de una convergencia de escenarios. En el norte, la tregua brindará una oportunidad para que los esfuerzos estadounidenses promuevan un acuerdo político que conduzca al regreso de los residentes a sus hogares y, sobre todo, permitirá al ejército israelí prepararse mejor para la posibilidad de una guerra con Hezbollah, si los esfuerzos diplomáticos fracasan

Es ciertamente posible que al final no haya escapatoria a una confrontación con Hezbollah, pero muy bien debería ocurrir en el momento y tras preparativos óptimos desde el punto de vista de Israel y no como resultado de un deterioro y una escalada no planificados.

Salir del torbellino internacional

El estatus de Israel en la opinión pública mundial y sus relaciones, incluso con estados amigos, se han visto atrapados en un torbellino. Se trata de un drama cuya gravedad no se comprende suficientemente aquí. Nos enfrentamos a un grave daño a la legitimidad internacional, y podemos deteriorarnos hasta el punto de un embargo militar y graves limitaciones a nuestra libertad de acción operativa y política.

La disminución del apoyo internacional a Israel es un fracaso rotundo, ciertamente después de los horrores del 7 de octubre. Un acuerdo tiene el potencial de cambiar la tendencia. Las fotografías de rehenes que se liberan afectarán la agenda de los medios de comunicación en el mundo, centrados actualmente en la "narrativa del hambre" y las duras imágenes de Gaza que los medios israelíes no reflejan, y le recordarán de qué se trata esta guerra.

Al mismo tiempo, aprovechar el cese de la guerra para enviar ayuda humanitaria en gran escala a Gaza, a través de los pasos fronterizos de Israel, permitirá reducir el ataque internacional contra nosotros, si se aprovecha adecuadamente en términos difusión internacional. Sin duda, esto es mejor que dejar pasar ayuda a Gaza por encima de nuestras cabezas, que son ineficaces en comparación con la ayuda terrestre desde los cruces fronterizos y sólo nos causan daños en la opinión pública en el mundo.

Y por último, pero quizás lo más importante, el acuerdo sobre los rehenes permitirá empezar a abordar la brecha sin precedentes en nuestras relaciones con Estados Unidos. Esto redunda en beneficio de Israel. La guerra y nuestra situación actual ilustran de la manera más clara posible lo que tenemos. No hay sustituto del poderoso apoyo estadounidense, y ciertamente no para Rusia y China, que nos han dado la espalda y apoyan a Hamás.

Resiliencia nacional y cohesión interna

Ciertamente no se logrará una "victoria total" mientras haya rehenes en Gaza. Israel es un país fuerte y el gran operativo que lanzó contra Hamás conducirá eventualmente a su erradicación. Pero, mientras los rehenes no regresen a casa, una pesada sombra acompañará a Israel, que nublará su capacidad para superar el trauma y restaurar la cohesión social y la resiliencia nacional.

A muchos les resulta difícil, y con razón, el hecho de que un acuerdo de liberación de rehenes implique la liberación de asesinos. Pero al mismo tiempo, la voluntad de pagar el precio enviará un mensaje muy importante a los jóvenes que viven aquí, a los soldados del ejército y a los reservistas, de que Israel hará todo, pero todo, para liberarlos si son capturados. Este es un mensaje esencial para la seguridad y la motivación para movilizarse y servir al país.

Además, una pausa y una nueva reducción del saldo de reservas permitirán acelerar el regreso de la economía a su funcionamiento normal. Por otro lado, la continuación del estado de guerra, aunque no tenga fin, es en realidad una actividad militar de baja intensidad, provocará un daño grave a la resiliencia económica, que es un elemento crítico en la preparación para una guerra verdaderamente importante que podría imponerse a Israel.

El sueño y la ventana a la normalización

Estados Unidos deja claro que los países del Golfo están interesados ​​en relaciones con Israel, aunque no está claro si el proceso de normalización sigue sobre la mesa a la sombra de las elecciones en Estados Unidos. En cualquier caso, el cese de los combates en Gaza es una condición para que un campo regional anti iraní pueda organizarse. El potencial quedó bien ilustrado en torno al ataque iraní de abril.

Conclusiones

Las guerras no se ganan con una colección de victorias tácticas en el campo de batalla, por impresionantes que sean, sin un movimiento político que las convierta en una realidad mejorada. El acuerdo de rehenes no es sólo el acto político apropiado, sino el único en el plazo inmediato, que se espera que abra la puerta a las siguientes medidas políticas y amplíe el rango de posibilidades de Israel.

Por lo tanto, un acuerdo de rehenes está ahora a la orden del día no sólo en términos de valores y moral, sino también a nivel estratégico. Un gobierno que una vez más lo "envíe por texto" y no lo implemente, a pesar del apoyo "de pared a pared" de las filas profesionales, quedará registrado en los anales de la historia por haber dictado una sentencia de muerte contra los rehenes, y una vez más descuidando la seguridad y la resiliencia nacional de Israel.

Fuente: Twitter de Udi Evental 6-7-2024

Traducción: Daniel Kupervaser

Herzlya – Israel 7-7-2024

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@KupervaserD