BARAK RAVID: “LAS ÓRDENES DE ARRESTO CONTRA NETANYAHU
Y GALANT: IMAGEN DE UN FRACASO POLÍTICO”
La petición del fiscal de la Corte Penal Internacional
(CPI) de la Haya de emitir órdenes de arresto contra el primer ministro
Netanyahu y el ministro de Defensa Galant es la culminación de un fracaso
político total del gobierno israelí desde el ataque terrorista del 7 de
octubre.
Por qué es importante
El fiscal destaca en su declaración que centra la
solicitud de órdenes de detención en quienes tomaron decisiones claves a nivel
político, y no se refiere en absoluto al nivel militar. La mayoría de sus
afirmaciones se refieren a la política decidida por el gobierno israelí,
especialmente en lo que respecta a la situación humanitaria en Gaza.
La medida del fiscal aumentará aún más el aislamiento
internacional de Israel y la presión ejercida sobre él para detener la guerra,
incluso sin la liberación de los rehenes. También hará que sea aún más difícil
para la administración Biden seguir brindando a Israel respaldo político y
asistencia de seguridad.
Las declaraciones de Netanyahu y sus ministros de alto
rango y las decisiones tomadas por el gabinete en los primeros días de la
guerra -como cortar el suministro de agua y electricidad a Gaza o cerrar todos
los cruces para llevar ayuda humanitaria- jugaron un papel central en el "caso"
manejado por el fiscal.
La política de Israel en los meses siguientes, en los
que la introducción de ayuda a Gaza fue severamente limitada y que condujo al
peligro de hambruna, especialmente en el norte de la Franja, generó la sospecha
de haber cometido un crimen de guerra al "utilizar el hambre como
arma" contra civiles palestinos en Gaza.
Durante seis meses, el gobierno se mostró reticente a
pesar de las advertencias de los profesionales del establishment de defensa y
del Ministerio de Asuntos Exteriores, así como de los consejos de Estados
Unidos y otros amigos de Israel en el mundo.
Un cierto cambio comenzó a producirse en abril, sólo
después del ultimátum del presidente Biden a Netanyahu. Pero ya era demasiado
tarde.
El panorama
La Corte Penal Internacional fue creada por países
democráticos para prevenir graves crímenes de guerra. El hecho de que no se
adaptara a la realidad de una organización terrorista atacando a un país se
refleja en la delirante decisión de incluir a Netanyahu y Gallant en el mismo
anuncio con Sinwar. Daf y Hania.
Pero Netanyahu sabía todo esto incluso antes de la
guerra. Conocía muy bien el Tribunal de La Haya, la situación política de
Israel, las limitaciones legales y el peligro de acciones contra Israel en
tribunales internacionales, pero la política que dirigió no tuvo esto en
cuenta.
El gobierno que Netanyahu formó a finales de 2023
transmitió completamente su desdén por el concepto de Estado de derecho, tanto
en Israel internamente como en lo que respecta al derecho internacional.
Netanyahu y sus ministros -en parte por arrogancia y
en parte por ignorancia- subestimaron el nivel profesional que se supone debe
asesorarlos exactamente sobre estas cuestiones: el asesor jurídico del gobierno
y su gente, la gente del Ministerio de Asuntos Exteriores y la gente del
establishment de defensa.
Los atacaron, afirmaron que estaban esposando a los
soldados, los acusaron de "izquierdismo" y de querer derrocar al
gobierno y rechazaron rotundamente sus consejos en nombre de "los
regímenes".
La política dictada por el nivel político ignoró la
realidad internacional y las advertencias de los niveles profesionales. El
gabinete aprobó un plan para una guerra de un año en la Franja de Gaza, pero no
tuvo en cuenta en absoluto si habría legitimidad internacional para hacerlo y
si sería coherente con el derecho internacional en 2024.
El resultado fue que llegamos exactamente a donde
íbamos. El gabinete político-de seguridad y el gabinete de guerra caminaron con
los ojos abiertos ante esta omisión.
Qué sigue
Lo más probable es que los jueces de la Corte Penal
Internacional aprueben la solicitud del fiscal de órdenes de arresto contra
Netanyahu y Gallant. Ejercicios como el de que los miembros de la Knesset
firmen una petición contra el tribunal, el acercamiento y los gritos de
"hipocresía" son buenos para la política interna de Netanyahu, pero
no ayudarán a Israel.
El impacto de tal medida por parte de la Corte Penal
Internacional podría ser mucho más amplio y afectar la continuación de la
guerra, especialmente cuando otro órgano legal -la Corte Internacional de
Justicia- está a punto de pronunciarse sobre la demanda de Sudáfrica de un cese
inmediato en Gaza.
Desde allí hasta otra votación del Consejo de
Seguridad de la ONU sobre una resolución que pide un alto el fuego hay un corto
camino que le resultará muy difícil al presidente Biden vetar dicha resolución
en la situación actual.
Fuente: Walla, 20-5-24
Traducción: Daniel Kupervaser
Herzlya – Israel 20-5-2024
https://ojalameequivoque.blogspot.com/
kupervaser.daniel@gmail.com
@KupervaserD
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