EDITORIAL DIARIO HAARETZ - EL PROYECTO ISRAELÍ DE VIOLENCIA ORGANIZADA

El viernes 12 de abril, un día antes de que se encontrara el cuerpo del niño Binyamin Achimair de la colonia israeli en Cisjordania denominada los Ángeles de la Paz (Mlajei Hashalom en hebreo), que fue asesinado, se registraron nueve ataques de civiles israelíes contra palestinos, principalmente en la zona entre Ramallah y Nablus.

Al día siguiente se registraron más de 55 ataques de civiles israelíes contra palestinos. Dos jóvenes palestinos murieron por los disparos de civiles israelíes y decenas resultaron heridos por fuego real cuando intentaban proteger sus aldeas, sus familias y amigos. Los atacantes prendieron fuego a más de veinte casas y decenas de coches y también sabotearon olivos y equipamiento agrícola. Los ataques "más leves" incluyeron bloquear las salidas de las aldeas, golpear a una familia en sus tierras y arrojar piedras a automóviles en viaje.

La tendencia inmediata es ver el estallido de violencia como una manifestación espontánea de dolor y duelo por parte de los residentes de los asentamientos y puestos de avanzada de la zona por la muerte violenta del niño. Pero la orquestación de los ataques demuestra que están lejos de ser espontáneos. Los habitantes de la aldea palestina Al Mughayyir, que fue atacado el viernes y el sábado, comprobaron que decenas de invasores enmascarados, que pasaron tranquilamente al lado de tres jeeps del ejército de Israel, se dividieron en varias unidades que operaban simultáneamente en varios barrios del pueblo.


Vivienda incendiada en la aldea Al Mughayyir

En el barrio norte se observó que la unidad estaba dividida en varios pelotones: uno se encargaba de tirar piedras y romper cristales de autos y casas, un segundo se ocupaba de los incendios provocados y un tercero se encargaba de suministrar piedras para arrojar. El escuadrón más grande, en el que había dos armados con armas largas y varios armados con pistolas y porras, estaba desplegado en la zona, probablemente con fines de vigilancia y observacion. El encendido de cada automóvil, testimonian los vecinos del barrio, fue mediante el lanzamiento de un objeto que se incendió de inmediato. Una fuente de seguridad dijo que el ejército desconoce esta medida. Sea como fuere, se trata de un rápido estallido de una llama, que sólo se hizo más fuerte cuando intentaron apagarla con agua.

Se informó a Haaretz que tres sospechosos del ataque fueron arrestados el 12 de abril, cuatro fueron detenidos y liberados y ocho más han sido arrestados desde entonces. La experiencia demuestra que las detenciones y las demoras no son elementos disuasorios. Durante años, la violencia de los colonos ha estado bloqueando el acceso de los palestinos a sus tierras y zonas de pastoreo, e incluso ha obligado a decenas de comunidades de pastores a ser desplazadas de sus lugares.

Los colonos no necesitan excusa ni pretexto. Su violencia organizada –incluido el establecimiento masivo de puestos de avanzada que luego son blanqueados– tiene intención y dirección. Su objetivo coincide con uno de los objetivos declarados del partido más poderoso del gobierno, el sionismo religioso, a saber: expulsar a los palestinos de su tierra y su patria. Está prohibido para la mayoría de Israel, ciudadanos e instituciones, seguir permitiendo esta violencia organizada y peligrosa, como si no fuera responsabilidad de Israel y no se hiciera en nombre de Israel.

Fuente: Haaretz, 28-4-24

Traducción: Daniel Kupervaser

Herzlya – Israel 28-4-2024

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@KupervaserD

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