LA IMBECILIDAD
DE IMPEDIR O LIMITAR AYUDA HUMANITARIA A GAZA
La réplica
israelí al cruento y horroroso ataque de Hamas a Israel el 7 de octubre pasado,
proyectó un liderazgo israelí con un comportamiento emocional muy enraizado. Los
hechos demuestran que, al mejor estilo levantino, la cúpula política israelí básicamente
se guía por el instinto de venganza y la necesidad de infringir sufrimiento al enemigo,
aun antes de y dejando de lado proponerse la configuración de una realidad
coherente con un modelo normal de convivencia regional para el futuro del Estado
Judío.
Las
declaraciones y primeras medidas tomadas en Jerusalén, tras el sorprendente
ataque de Hamas, trasmitieron la imagen de un matón de barrio que desenfunda su
arma y dispara indiscriminadamente porque sorpresivamente alguien le bajó los
pantalones.
En sus primeras
declaraciones, Yoav Galant, ministro de defensa, “ordenó un bloqueo total de
Gaza, como parte de la lucha contra los terroristas de Hamás, para
posteriormente afirmar: No habrá electricidad, ni alimentos, ni combustible,
todo está cerrado. Estamos luchando contra animales humanos y actuamos en
consecuencia" (Ynet, 9-10-23). En la misma nota se informa que el vocero
del ejército anunció "Los pasos a y de Gaza están cerrados, no hay
electricidad en Gaza, nadie entra o sale de Gaza. Gaza está bajo asedio”.
Israel Katz, ministro de energía demostró su firmeza afirmando que “ordené
cortar de inmediato el abastecimiento de agua a Gaza” (Ynet, 9-10-23).
REFUGIADOS PALESTINOS
EN CAMPAMENTO DE CARPAS EN RAFAH
Una entrevista
difundida en el portal Walla aportó la concepción táctica detrás de estas
medidas de castigo colectivo a una población de 2,5 millones que viven en Gaza
con el objetivo de aniquilar a Hamas. “Un funcionario de seguridad nos afirmó
que las reservas de combustible y alimentos en Gaza se están reduciendo y en
los próximos días no habrá electricidad ni aire en las instalaciones subterráneas,
lo que obligará a los dirigentes de Hamás a salir al aire libre” (Walla,
24-10-2023). A esta apreciación, agregaron que el sufrimiento de la población
palestina seguramente originará una ola de protesta y rebeliones de magnitud
que obligará a Hamas a cambiar de rumbo. Idea sencilla y genial. El único
problema es que está totalmente desvinculada de la realidad.
La tradicional
prisa por obtener resultados inmediatos, junto a la impulsividad visceral del
liderazgo israelí, cegaron toda posibilidad de evaluar que se encaminan por
sendero erróneo con implicaciones directas que en el futuro inmediato pueden
llegar a conmover el posicionamiento estratégico de Israel en el mundo.
El primer error
básico se manifiesta en la suposición que una organización como Hamas no se preparó
adecuadamente a un prolongado asedio, tanto en el aspecto de medios de
subsistencia como de control de la población. Solamente una desconexión con la
realidad puede llevar a esta conclusión a sabiendas que se está frente a un proyecto
de ataque en gran escala cuidadosamente programado durante años (tal como quedó
demostrado en programa Uvda de canal 12 proyectado días atrás) que logra
embaucar tácticamente al ejercito con uno de los servicios de informaciones más
sofisticados del mundo.
El segundo gran
error comete Israel desde el momento en que no evaluó adecuadamente el
posicionamiento de la comunidad internacional, especialmente ante una
manifiesta brutalidad que esta causando a vista de la comunidad internacional
una crisis humanitaria a una población civil de cerca de 2,5 millones de
habitantes. El impedimento, limitación o sabotaje de parte del gobierno israelí
y/o sectores israelíes extremistas en lo que respecta a un continuo y masivo
abastecimiento de ayuda humanitaria a la población civil de Gaza se tradujo en
un dramático revés que puso de lado el legítimo y reconocido derecho de defensa
de Israel para transformarse en duras críticas y principio de toma de medidas
en contra de Israel por considerarlo responsable de causar una tragedia
humanitaria.
Sin hablar de públicas
y masivas reprobaciones de una amplia gama de países, no hay duda que, con el
manejo de la ayuda humanitaria a la población civil de Gaza, Israel se pegó un
tiro en los pies en materia de relaciones internacionales, especialmente ante
sus aliados mas cercanos. No solo EE.UU. y países europeos como Inglaterra
comenzaron a tomar medidas en contra de Israel (limitaciones en abastecimiento
de armamento, sanciones a colonos judíos, promoción de la solución de dos
estados, construcción de puerto en Gaza y otras más), por primera vez en la
historia la Corte Internacional de Justicia de La Haya consideró por amplia
mayoría que la conducta del Estado Judío hacia Gaza justifica considerarlo como
sospechoso de cometer un genocidio.
Si hay un proceso
que se puede afirmar que se generaliza en el mundo a partir del 7 de octubre
último, es sin duda aquel que margina y repudia al Estado Judío por su
manifiesta indiferencia ante el sufrimiento de población civil. Seria
conveniente que todo israelí preste atención a las palabras de Jeffrey Sachs,
economista judío estadounidense de reconocida fama internacional: “Todo día que
pasa, Israel se convierte más y más en un estado paria. Yo les ruego, no se
equivoquen al pensar que EE.UU. los continuará apoyando. Israel se va a quedar
solo, solo con Micronesia” (Haaretz, 8-3-24).
Daniel
Kupervaser
Herzlya – Israel
9-3-2024
https://ojalameequivoque.blogspot.com/
kupervaser.daniel@gmail.com
@KupervaserD
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