FUTURO DE ISRAEL EN GAZA: EMPANTANADO EN UN LODAZAL, CON LA DIÁSPORA JUDÍA COMO VÍCTIMA DE AVERSIÓN ANTI ISRAELÍ.
En los primeros
días de la guerra en Gaza escribí: “Es probable que el plan de Netanyahu de
derrocar y desalojar a Hamas de Gaza podría lograr una brillante victoria
táctica que resuelva el serio problema de corto plazo de la seguridad de
Israel. Sin embargo, a largo plazo puede convertirse en una victoria pírrica
que conlleve a la necesidad de hacerse cargo de otros 2,5 millones de palestinos
que no simpatizan con Israel y viven en una profunda pobreza”. (“Derrocar y
desalojar a Hamas. ¿Y al otro día qué hacemos?”, 14-10-23). Hoy, lo que sería
una victoria táctica, ya se perfila como pírrica, y peor aún, en un infierno.
Tres objetivos fijó
Netanyahu en su plan de represalia contra Hamas por su ataque a Israel el 7 de
octubre.
1. Derrocar y
desalojar a Hamas de Gaza
2. Liberar 250
rehenes israelíes en manos de Hamas
3. Crear
condiciones estratégicas que eliminen todo peligro futuro desde esa frontera.
Según los
informes del ejército y tras casi medio año de combates, se puede afirmar que
Israel le asestó un durísimo golpe a la infraestructura militar y fuerzas de
combate de Hamas. Como resultados de muertes, heridos y detenciones, el número
de sus soldados se redujo a la mitad. De sus 5 brigadas y 24 batallones
originarios, solo le restan 1 brigada y 4 batallones, todos en la región sur de
Rafah. Las posibilidades de lanzamiento de misiles a Israel prácticamente desaparecieron.
Frente a este aparente desmoronamiento, llama la atención, pues demuestra todo
lo contrario, Hamas continua negociando la liberación de los restantes 136
rehenes en sus manos como si dispondría de su máximo poder original, sin apuros
y sin modificar prácticamente nada de sus primeras condiciones: intercambio de
rehenes israelíes por prisioneros palestinos en Israel, retorno de refugiados
palestinos a sus viviendas en el norte de Gaza, fin de la guerra, retirada
militar israelí de Gaza y, por último, garantías internacionales del cumplimento
del pacto por varias potencias del mundo, incluyendo, Rusia, China Turquía.
Como lo resume Yuval Diskin, ex jefe del Shavak, los Servicios de Seguridad de
Israel, “el ejército de Israel aun está muy lejos de conseguir el
desmantelamiento del poder militar de Hamas en Gaza” (“De la mentira de la
victoria total, a la victoria de la mentira total”, N12,
Ante el riesgo
de vida de los rehenes en manos de Hamas, sus familiares y muchas
personalidades exigieron del gobierno de Israel en los primeros días que se desató
el conflicto armado, llegar a un acuerdo inmediato para la liberación de esos
rehenes a cualquier precio en materia de prisioneros palestinos. El gobierno
rechazó esta demanda asegurando que la presión del ataque militar Israel es el
medio más efectivo para crear las condiciones más propicias para liberar a los
rehenes. “Sinwar escucha en su túnel el ruido de las
orugas de nuestros tanques y las bombas de nuestros aviones. Pronto se
enfrentará con los cañones de los fusiles de nuestros soldados” se jactó en
diciembre pasado el ministro de defensa israelí. Tras casi medio año de un
extenso operativo militar en una pequeña región, Israel, por sus propios medios
militares, solo logró liberar vivos a 3 rehenes, mientras que un centenar a
través de negociaciones con treguas parciales e intercambio de rehenes por
prisioneros. Hoy nuevamente queda demostrado que la presión militar es incapaz
de lograr la liberación de rehenes. Todo el país detiene su respiración para
permitir el avance de una nueva negociación que permita la liberación de otros
40 rehenes. En estos días, el mismo Netanyahu confirmó que su argumento de la presión
militar para liberar rehenes no fue más que una alharaca. En mensaje a la comisión
de seguridad del parlamento israelí de días atrás Netanyahu afirmó que “si no
concretamos la negociación por la liberación de 40 rehenes ahora, no lograremos
liberar ningún rehén más”. De esta manera se confirma que el ejército de Israel,
en lo que respecta a rehenes, izó la bandera blanca ante Hamas. (Israel Hayom,
19-3-24).
El tercer
objetivo lo dictó Netanyahu como promesa de seguridad a los 150 mil residentes
de las localidades limítrofes con Gaza que se convirtieron de un día para otro
en refugiados por mucho tiempo. Como la gran mayoría de promesas de primer
ministro de Israel, esta también no deja de ser un wishful thinking que muy
difícilmente Netanyahu logre cumplir.
Sin embargo,
todo este análisis del estridente fracaso de Israel bajo la batuta de Netanyahu
deja de lado un aspecto mucho más dramático de lo que le espera a Israel en el
futuro. Hasta todo principiante en estrategia sabe que no se puede dominar
militarmente una región como Gaza con 2,5 millones de habitantes sin disponer
de un agente responsable de los aspectos civiles. Como ningún país extranjero
esta dispuesto a colaborar con Israel al respecto y Netanyahu niega toda
posibilidad que esa responsabilidad sea transferida a la Autoridad Palestina, a
Israel no le quedará otra alternativa más que tomar a su cargo todos los
aspectos de le vida civil de 2,5 millones de palestinos de Gaza, tal como lo
fue hasta la firma de los acuerdos de Oslo. Al respecto pronostica Diskin que
el ejército de Israel se verá obligado a confinar gran parte de sus unidades en
el gran pantano que se llama Gaza para resolver problemas de alimentación,
salud, educación, seguridad interior, etc., etc., por años y años.
No hace falta
ser un gran experto para pronosticar la masiva difusión de una demoledora
imagen de la conducta del Estado Judío sobre 2,5 millones de palestino que se
transformará en la suba a nuevos escalones de agresividad y violencia contra
comunidades judías de la diáspora y medidas boicoteadoras contra Israel.
Por último, un
consejo a quienes se proponen enfrentar este devenir. No usen el argumento del
antisemitismo. Lo gastaron tanto que hoy, si nuevamente lo usan, lo único que
logran es legitimarlo aún más en el mundo.
Daniel Kupervaser
Herzlya – Israel 20-3-2024
https://ojalameequivoque.blogspot.com/
kupervaser.daniel@gmail.com
@KupervaserD
Estimado Daniel, me puse en anónimo porque no encontré el modo de poner mi nombre, no entiendo los requisitos de google. Me pareció claro, contundente y certero este artículo, de un sano y lúcido pesimismo que comparto plenamente. Solo disiento en que se debe seguir denunciando el antisemitismo como un fenómeno independiente, por pese a la actual complejidad de diferenciarlo del de las denuncias falseadas por los intereses corruptos que quieren convertir los eventos del medio oriente en nuevo. Nazismo. No se trata creo de la malignidad ultraderecha, sino especialmente de la degradación delictiva de un gobierno sin escrúpulos, capaz de rematar todo por los intereses mas oscuros. El antisemitismo es un fenómeno irracional muy hondo y debe ser considerado en su complejidad, a pesar que estos truhanes pretendan utilizarlo para disfrazar el carácter subalterno de sus intereses. El daño que está gente hace al judaísmo, la diaspora y este estado es inconmensurable. Permitirá a muchísimos antisemita a latentes y protofascistas salir del closet y decir “ viste que eran unos h de p, como siempre pensamos”. Un abrazo, Fernando
ResponderBorrarintereses más oscuros.