ES DIFÍCIL PARA
ISRAEL CONVIVIR CON PALESTINOS DE CISJORDANIA Y GAZA, PERO IMPOSIBLE SIN ELLOS
“Hasta el sábado
7 de octubre último, más de 200 mil palestinos de Cisjordania y Gaza ocupaban
puestos de trabajo en Israel. Esta actividad permitía el ingreso de una suma
cercana a 3,500 millones de dólares anuales, lo que representa un 20% del PBI palestino”
(“Trabajadores palestinos”, Organización Obrera WAC-MAAN, 28-12-23).
Esta realidad se
configuró y consolidó, en beneficio económico de ambos pueblos, tras 57 años de
dominio directo e indirecto de Israel sobre esos territorios que conquistó en
la Guerra de los 6 Días de junio de 1967. Para la población palestina de ese
entorno, su bajo nivel de desarrollo económico determinó que la venta de su
fuerza de trabajo se convierta en el medio de subsistencia disponible más
apropiado. Israel, por su parte, lograría tres buenas tajadas de esta configuración.
Por un lado, desde el punto de vista de la seguridad, minimizaría los contactos
directos de esta población con el exterior. En segundo lugar, como fuerza
ocupante, se despreocuparía de su obligación de garantizar condiciones de vida mínimas
imprescindibles. Por último, la economía israelí se beneficiaria de oferta de
trabajo a muy bajos precios relativos.
La larga
perdurabilidad de esta constelación originó la consolidación de una relación simbiótica
a nivel económico entre Israel y la población de Cisjordania y Gaza que, de
prolongarse indefinidamente, desde el punto de vista político apuntalará la creación
de las bases de un estado binacional judío-palestino.
Los
acontecimientos que se sucedieron con el correr de los días a partir del 7 de octubre
nos brindan las justificaciones de esta peculiar realidad.
Con el estallido
de la guerra el 7 de octubre, en Israel se declaró el estado de emergencia, se
prohibió a palestinos de Gaza y Cisjordania ingresar a Israel y se cerraron por
completo los puestos de control que conectaban Cisjordania y Gaza con Israel.
Así, cientos de miles de familias palestinas quedaron sin una fuente de
sustento durante todo este tiempo, y sin un horizonte para volver a trabajar.
Pero no
solamente los palestinos sufrieron en carne propia los daños económicos resultado
de esta medida. También lo sintieron sectores importantes de la economía israelí,
entre ellos la construcción, agricultura, hotelería y restaurantes, con el común
denominador de tratarse oficios que requieren generalmente fuerza y a sus trabajadores
se los denomina de cuello azul
La decisión de
limitar el ingreso de trabajadores palestinos básicamente se argumentó con
motivos de seguridad, aunque en la realidad quedó en evidencia el mayor peso de
la necesidad perversa de mostrar a la población israelí que hacen sufrir a la
población palestina como venganza a los ataques de sus terroristas. Esto se comprobó
cuando rápidamente el daño económico sufrido por sectores israelíes afectados presionó
para su modificación.
Poco más de
haber trascurrido 30 días del inicio de la guerra, el ejército de Israel se rindió
a las presiones de colonos judíos de Cisjordania permitiendo el ingreso de 10
mil obreros palestinos a trabajar en esas colonias (Haaretz 14-12-2023).
Pero eso fue
solo el comienzo. En pocos días quedó demostrado, en base a muchos intentos gubernamentales
y extra gubernamentales, que no hay alternativa relevante a trabajadores
palestinos. No solo que el costo de traer obreros de otros países es significativamente
superior, sino que esta via demanda la necesidad de aportar soluciones en
aspectos como vivienda, salud, alimentación, infraestructura, vacaciones, etc.,
todos ellos inexistentes con trabajadores palestinos.
Dia a día se
fueron acumulando exigencias de comenzar a liberar el ingreso de trabajadores
palestinos por parte de los sectores mas afectados. En este sentido la construcción
de viviendas fue el que más levantó la voz antes que el retraso en sus
proyectos reduzca drásticamente la oferta con el consecuente resultado de una
futura y segura suba de precios, una bomba de tiempo para el gobierno (“El precio de la vivienda subirá el 20%
por la falta de trabajadores”, The Marker, 1-1-2024).
A esto se
agregaron las presiones de lo sectores vinculados a la seguridad quienes paradójicamente
reclamaron la urgente necesidad de obreros de la construcción que permitan
finalizar proyectos urgentes de seguridad. “La seguridad de Israel corre
peligro”, reclamaron (Walla, 5-2-2024).
Por otro lado,
los mismos sectores vinculados a la seguridad, alertaron a los niveles políticos
que la continuidad de la prohibición del ingreso de trabajadores palestinos a
Israel, que afecta directamente las posibilidades de satisfacer necesidades básicas
de subsistencia de una población pobre, muy probablemente pueda convertirse en
la chispa que encienda una rebelión masiva y popular en Cisjordania (Walla,
4-3-2024).
Los niveles políticos
de Israel ya programaron para esta semana una reunión especial del gabinete de
seguridad con la intención de decidir, con el pretexto de las fiestas de Ramadán,
la ampliación significativa de los permisos de trabajo en Israel a palestinos,
mientras tanto solo de Cisjordania.
En tanto y en
cuanto Israel no tome la decisión estratégica de separarse de los territorios
de Cisjordania y Gaza, continuará profundizándose la consolidación de ese
estado binacional del Mediterráneo al Rio Jordán donde hoy conviven 7,5
millones de judíos junto a 7,5 millones de palestinos. Si se continua como
hasta hoy, será muy difícil para Israel, pero imposible sin integrar a los
palestinos.
Ojalá me
equivoque
Daniel
Kupervaser
Herzlya – Israel
10-2-2024
https://ojalameequivoque.blogspot.com/
kupervaser.daniel@gmail.com
@KupervaserD
Hasta el 06/10 entraban a nahal oz a trabajar y siempre crei que Si se podria. Hoy? Criminales que asesinaron, despellejaron, descuartizaron y quemaron vivos a nuestros hijos, que se revienten solos y que Hamas y Azu mazen les habla fabricas . A Israel que Nunca jamas entren. Quien nos asegura que "esaos que supuestamente vienen a trabajar , No hagan lo mismo k hicieron en nuestros kibutzim? No necesitamos arabes de lesa humanidad aqui en nuestro pais.
ResponderBorrarMe llamo cecilia y por hoy refugiada, Sin casa, Sin trabajo y viviendo en un cuarto de natania. Ellos lo hicieron
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